sábado, 29 de abril de 2023

ELEGIR PROFESIÓN...

Ahora que el curso académico está acabando, y viendo cómo están las cosas en el mundo universitario y en el profesional, me parecen muy oportunas estas palabras de aquél célebre filósofo que, con 16 años y como parte de los exámenes finales de su Gimnasium, redactó en latín un ensayo de unas 1.600 palabras titulado "Reflexiones de un Joven en la Elección de Una Profesión". El ensayo acaba así: 
 
“Mas la guía principal que debe dirigirnos en la elección de una carrera es el bienestar de la humanidad y nuestra propia perfección. No debe pensarse que estos dos intereses pudieran estar en conflicto, que uno tendría que destruir el otro; al contrario, la naturaleza de hombre está constituida de tal modo que solo puede lograr su propia perfección trabajando para la perfección, para el bien de sus semejantes. 

 
Si uno solo trabaja para sí mismo, quizás puede volverse un famoso del aprendizaje, un gran sabio, un poeta excelente, pero nunca puede ser perfecto, verdaderamente grande. 

 
La historia llama a esos hombres los más grandes, los que se han ennoblecido trabajando por el bien común; la experiencia aclama como el más feliz a quien ha hecho el más grande número de personas felices; la religión misma nos enseña que el ideal de vida por quienes todos se esfuerzan por copiar se sacrificó por causa de la humanidad, ¿y quién se atrevería a poner al nada los tales juicios? 

 
Si en la vida hemos escogido la posición desde la cual podemos trabajar más por la humanidad, ninguna carga nos puede doblegar, porque son sacrificios en beneficio de todos; entonces experimentaremos una no pequeña, limitada, egoísta alegría, pero nuestra felicidad pertenecerá a millones, nuestros hechos se vivirán calladamente, pero por siempre por el trabajo, y sobre nuestras cenizas se verterán las ardientes lágrimas de la gente noble”. 

 
Firmado: 
Carlos Marx. 
16 de agosto de 1835. 



jueves, 13 de abril de 2023

El Drama del Acceso a la Vivienda

 El Banco de España acaba de publicar el dato actualizado de la variable con la que estima la dificultad para acceder a una vivienda: el "Esfuerzo Teórico Anual". El dato corresponde al 4º trimestre de 2022 e indica que las familias tienen que destinar el equivalente al 36´1% de su renta disponible para financiar la adquisición de una vivienda. Justo antes de la irrupción del COVID ese esfuerzo era del 29´3%. Los diversos gobiernos (estatal, autonómicos, municipales...) han desertado de su obligación constitucional de promover las condiciones para el acceso de los ciudadanos a viviendas dignas. Mientras tanto los especuladores inmobiliarios de toda la vida y los nuevos fondos buitre han disparado los precios. A ello se ha sumado una subida de tipos de interés que en nada ayuda, especialmente a los jóvenes con empleos precarios que pretenden emanciparse. Parece que el artículo 47 de la Constitución Española, el que garantiza el derecho a la vivienda digna, sigue perteneciendo a la literatura de Ciencia Ficción... al menos para algunos... Sin lugar a dudas esto afecta muy gravemente a la movilidad del factor trabajo y al eficiente funcionamiento de nuestra economía. Ya lo decía Fuentes Quintana: la especulación inmobiliaria es el cáncer que devora la actividad productiva.