martes, 3 de enero de 2017

Crecimiento sin esperanza: mal empieza 2017 en España.


El PIB de la Región de Murcia creció en 2015 un 3´7%, un dato magnífico, el mejor desde 2007, y el mejor de todas las Comunidades Autónomas junto con Cataluña. Son dos años ya consecutivos de crecimiento que sin embargo arrojan un panorama desolador: la tasa de paro continúa enquistada en el 19´75% (el 21´96% en mujeres, el 44´2 en menores de 25 años) y los salarios nominales (unos ridículos 14´90 €/hora) crecen a una tasa del 0´20% anual. Si restamos el incremento de la inflación (1´5%), los salarios reales están contrayéndose a una tasa del -1´3%. No es de extrañar que, a pesar de la favorable evolución del PIB, la Región de Murcia presente una renta per cápíta de sólo 11.291 €/año: un 20´3% inferior a la media nacional. Además sólo 40 de cada 100 parados cobra algún tipo de prestación, y el que lo consigue recibe una media de 765 €: un 25% menos que al comienzo de la crisis. Por no hablar del peso de las hipotecas, el agua o la luz en el presupuesto de las familias trabajadoras. Crecimiento ya no es sinónimo de prosperidad, por dos razones: a) la reforma laboral reforzó el poder negociador de los capitalistas frente a los trabajadores y la demanda de trabajo no se traduce en mejoras reales del salario ni de las condiciones laborales; b) el crecimiento está muy focalizado en el sector turístico y la agricultura, de sobra conocidos por su precariedad. Cosas del capitalismo.