viernes, 20 de enero de 2023

Pedro Sánchez en Korea...

 El pasado mes de noviembre, el presidente del gobierno español visitó Korea del Sur y se entrevistó con los directivos de la multinacional SAMSUNG con la intención, muy loable desde mi punto de vista, de animarles a instalar en España una planta de microprocesadores, proyecto que contaría con jugosas subvenciones procedentes de la Unión Europea. Aplaudo la iniciativa. Lo lamentable es el trasfondo del asunto: hace 60 años España, que ya era un país absolutamente subdesarrollado tenía un PIB per cápita 6 veces superior al de Korea del Sur...!!! Hoy el PIB per cápita de Korea Sur es un 25% superior al nuestro. En otras palabras: Korea del Sur "nos ha comida la tostada"... Buena parte de la culpa la tiene el abandono de la política industrial activa: mientras que en Korea miman la industria y practican una suerte de planificación indicativa en la que el Estado financia los proyectos industriales que considera estratégicos y que son desarrollados por los conglomerados como SAMSUNG (chaebol), en España hemos desmantelado el sector industrial. Además Korea del Sur tiene de un sector educativo muy potente y muy competitivo diseñado para satisfacer las necesidades del sector empresarial mientras que en España, como en el resto de Europa, tenemos una suerte de sistema educativo-asistencial en el que, a modo de residencias de la 3ª Edad se mantiene a la población escolar flotando porque sabemos que ninguna industria está generando puestos de trabajo para ellos... Lo dicho: aplaudo la iniciativa del Presidente del Gobierno,pero hay que ir pensando en corregir nuestra errónea política industrial y nuestra no menos errónea política educativa.



miércoles, 11 de enero de 2023

La Ocupación del Ruhr, cien años después...

Hace hoy exactamente un siglo, unos 70.000 soldados franceses ocupaban la región alemana del Ruhr (Alemania) en represalia por la negativa del gobierno alemán a pagar las monstruosas indemnizaciones que le habían sido impuestas por los vencedores de la I Guerra Mundial en el Tratado de Versalles. Keynes ya había advertido en "Las Consecuencias Económicas de la Paz" (1919) que la deuda impuesta era inasumible y que sólo generaría pobreza y rencor. Pero el presidente Poincaré se empeñó en cobrar en especie y ordenó que las tropas ocupasen la región carbonífer del Rurh. Las autoridades alemanas decretaron la resistencia pasiva de la población: simplemente no colaborar con el ocupante, nada de violencia. Los franceses, decididos a cobrarse la deuda, saquearon las minas, arrancaron las vías de los trenes y hasta los postes de la red de telégrafos. Por supuesto, no contentos con eso los soldados franceses fusilaron y violaron a su antojo... Obviamente la economía alemana, que ya sufría un importante brote inflacionista, colapsó y la recaudación tributaria se hundió: el déficit del Estado llegó al 99% y el gobierno tuvo que empezar a imprimir dinero para pagar a sus empleados y contratistas. La inflación se convirtió en hiperinflación: en noviembre de 1923 un billete de 10 dólares costaba 100.000.000.000.000 marcos alemanes.... Los precios crecían tan rápido que el gobierno alemán tuvo que contratar 2.000 imprentas que noche y día fabricaban dinero, imprimiéndolos sólo por una cara parra ahorrar tinta. Todos hemos visto esos enormes billetes alemanes preñados de ceros... Todo empeoró cuando a finales de 1923 el gobierno alemán, decidido a poner fin a la hiperinflación acometió una dura reforma monetaria con un severo programa de austeridad diseñado por Hjalmar Schaht, un financiero que más tarde sería Ministro de Finanzas de Hitler: cundió el paro masivo y el hambre. La pesadilla inflacionista y la posterior austeridad, causadas por las penalidades impuestas a Alemania por los ganadores de la guerra, allanaron el camino al ascenso del nazismo. Los franceses pagaron bien caro el error. Los franceses y el resto de los europeos.