Con Rajoy o sin Rajoy parece que se avecina un nuevo recorte
del sistema de pensiones. Somos rehenes del discurso “vivimos por encima de
nuestra posibilidades” o “cada vez vivimos más y trabajamos menos”, y en
consecuencia “no hay dinero para pagar las pensiones”. Error…como todas las verdades
a medias. ¿Para qué quiere su paga un pensionista? Para comprar bienes y
servicios (pan, medicamentos, corbatas de seda, etc…). Por tanto lo que
necesitamos no es exactamente más dinero, sino producir más bienes y servicios.
Y España puede hacerlo: disponemos de recursos suficientes para producir mucos
más bienes y servicios de los que actualmente producimos; disponemos de mucha
mano de obra ociosa y fábricas operando muy por debajo de su capacidad. Según
Eurostat sólo en 2015 nuestro PIB se situó 41.000 millones de euros por debajo
de nuestro nivel potencial, y desde que se inició la crisis hemos generado un
PIB inferior en 439.000 millones al que podríamos haber conseguido con nuestros
recursos actualmente desocupados ¿Qué falló?: el euro y las políticas de
austeridad. ¿Por qué? Porque necesitamos políticas expansivas y necesitamos
imprimir nuestro propio dinero en la cantidad adecuada para que aumente la
demanda de bienes. Podemos hacerlo siempre que no superemos ese “PIB
potencial”. Hay margen para que todos vivamos mejor si logramos escapar al
discurso fatalista de los neoliberales.
lunes, 22 de agosto de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
Por qué el Mar Menor nunca va a estar limpio.
Podemos plantear la cosa de otra manera: ¿quién está lo
suficientemente interesado en tener un Mar Menor limpio como para asumir
(su parte) del coste de limpiarlo...y mantenerlo limpio? Todos queremos
una laguna limpia pero pocos asumirán en público hasta qué punto, es
decir… a cuántos euros está dispuesto a renunciar (pagar una tasa, dejar
de explotar parcialmente un negocio…). La Administración podría hacer
lo que en Economía denominamos un
“Análisis Coste – Beneficio” (ACB) : identificar todas las categorías de
agentes implicadas en el disfrute (sea económico, sea recreativo, etc),
los beneficios (materiales e inmateriales) que obtienen de “usar” el
Mar Menor y todos los costes que ese disfrute genera. Y a partir de ahí
fijar un objetivo de restauración medioambiental: no hace falta que la
laguna quede Tan limpia como hace 100 años, quizá convenga fijar un
objetivo menos ambicioso. A partir de ahí queda lo difícil, lo
conflictivo: arbitrar un sistema de reparto de costes. Difícil. Porque
la Administración también tiene costes: los votos que pierde por
implementar la medida.
lunes, 15 de agosto de 2016
sábado, 13 de agosto de 2016
sábado, 30 de julio de 2016
La destrucción del pequeño comercio en España
Según se deduce de los últimos datos del Directorio Central
de Empresas, la suma de la crisis, el endurecimiento del acceso al crédito y
las prácticas oligopolistas de las multinacionales, se han llevado por delante
buena parte del pequeño comercio de nuestro país. Concretamente desde 2008 han
desaparecido 63.844 empresas dedicadas al comercio minorista, un 12´1% del
total. Casi el 50% de los comercios desaparecidos eran autónomos sin
asalariados (31.417). Por el contrario ha crecido el número de empresas grandes
o muy grandes. Las de entre 500 y 1.000 asalariados han crecido un 22´6%: ahora
hay 12 más. Aquellas con más de 5.000 asalariados han pasado de 19 a 21. No es buena noticia:
la desaparición del comercio minorista acaba perjudicando a los consumidores
porque la gran empresa, una vez que se deshace de la competencia, encarece los
productos, restringe la variedad y calidad de productos, e incluso los barrios
se degradan. Este es el resultado de la economía neoliberal en la que estamos inmersos.
Ya lo predijo MARX: es la tendencia a la concentración del capital.
viernes, 29 de julio de 2016
Desempleo en España: II trimestre de 2016.
El INE acaba de publicar la “Encuesta de Población Activa”
(EPA) del II trimestre del año. La tasa de paro se sitúa en el 20%, lo que
sería una buena noticia de no ser porque desde 2008 estamos a años luz de la
media de paro de la UE (8´6%), y porque a este ritmo harán falta años para que
nos acerquemos a esos niveles. Nuestra economía se enfrenta a graves
perturbaciones (brexit, terrorismo, austeridad presupuestaria…) y eso puede
debilitar nuestro PIB y volver a aumentar el desempleo. Según la Comisión
Europea en 2017 seguiremos por encima del 18% de paro.
Es cierto que en este último trimestre se han creado 142.800
puestos de trabajo. La mala noticia es que el 52% lo han sido en el sector de
hostelería, un sector que genera precariedad laboral y bajos salarios. El 66%
de los que han encontrado trabajo ha sido con contrato temporal. Y sigue
habiendo 1.493.800 hogares en los que todos sus miembros está en paro, lo que
da idea de la intensidad de la crisis. Y sólo 44 de cada 100 parados cobra
algún tipo de prestación o subsidio.
Además es un sector muy sensible a la coyuntura climática y
política: no es que nuestra economía esté mejorando gracias a su competitividad,
ni con ganancias de productividad…es que los turistas llegan a nuestro país
huyendo en masas de destinos problemáticos que hasta ahora eran nuestros
tradicionales competidores (Turquía, Egipto, Túnez…incluso París). Pero esa
ventaja de las que ahora disponemos no es para siempre: puede que la
estabilidad retorne pronto a esos países (ojalá)…o que el nuestro (crucemos los
dedos para que no suceda) sufra situaciones traumáticas como las suyas que
espantan al turismo.
En definitiva, sería un error interpretar los datos del la
EPA como el fin del ciclo iniciado con la implosión de la burbuja inmobiliaria
en 2007. Nuestra economía NO está mejorando: no dejemos que los datos de la EPA
enmascaren la realidad.
martes, 19 de julio de 2016
Formación profesional: nuestro talón de Aquiles de España
Eurostat acaba de publicar los datos referentes a alumnos matriculados
en FP. España queda, una vez más, en un lugar lamentable. En la Unión
Europea el 48% de los alumnos de educación secundaria no obligatoria
cursa FP, en España sólo el 34%... ¡en Finlandia, paradigma de la
Educación de calidad, es el 70%! …estamos muy al final de la lista. En
España todo el mundo quiere ir a la Universidad (no sé exactamente a
qué) y socialmente se desprecian las cualificaciones profesionales,
imprescindibles para elevar la productividad de nuestra economía. Hay
que invertir la pirámide: necesitamos buena consideración social y
buenos salarios para quienes cursan FP.
domingo, 17 de julio de 2016
Rajoy y De Guindos nos toman el pelo.
Pertenecer al euro obliga a tener un déficit público
inferior al 3% del PIB. España lleva años incumpliendo condición: ocho veces
desde 2008 y se espera que vuelva a hacerlo en 2016 y 2017. Como estaba
previsto, después de mucho atrasar la decisión para no perjudicar las
perspectivas electorales del PP, la Comisión Europea acordó el 12 de julio
abrir un expediente que puede desembocar en una multa equivalente al 0´2% de
nuestro PIB (2.000 millones de euros). El Misterio de Economía ha respondido
con un documento de alegaciones (26 páginas) que es más un relato de los
recortes y de las reformas estructurales llevadas a cabo hasta ahora (tropelías
contra la clase obrera), que un programa para el futuro. Y de paso aprovecha
para quejarse del coste del tratamiento de los enfermos con Hepatitis C…¡y de
lo mal hechas que están las estadísticas europeas! Es lógico: Mariano Rajoy se
enfrenta a una sesión de investidura (si la testosterona le acompaña) y no
sería inteligente acudir a ella anunciando nuevos recortes y nuevas subidas de
impuestos. De las 26 páginas, el documento dedica sólo un párrafo (página 18) a
anunciar de forma inconcreta el modo en que hará frente al déficit: anticipar
los “pagos a cuenta” (retenciones) del Impuesto de Sociedades (6.000 millones
de euros) y mejorar la lucha contra el fraude fiscal (1.000 millones). Una
falacia para ocultar las verdaderas intenciones: los anticipos no suponen
reducción del déficit, es recaudar más ahora a cambio de recaudar menos mañana.
Entonces ¿de dónde saldrá la reducción del déficit? Pues del mismo sitio de
siempre: más IVA, más IRPF, más copago y más recortes… y quién sabe si no hay
un nuevo endurecimiento del acceso a las pensiones con la excusa de que la
“hucha” se vacía a marchas forzadas. Espero que los grupos de la oposición
hostiguen (sí hostiguen) al candidato Rajoy con este asunto y de paso con el
“Informe Chilcot” (Aznar + Rajoy = guerra de Irak).
lunes, 11 de julio de 2016
El jamón de Obama y los niños hambrientos de Rajoy.
Dice la prensa que Rajoy ha regalado un jamón al presidente
Obama como colofón a su visita oficial a España este 10 de julio de 2016. No es mala cosa: una foto de
Obama mordisqueando jamón ibérico puede disparar nuestras exportaciones a ese
país, igual que la visita de los Clinton a Granada en 1997 provocó un aluvión
de turistas yanquis. No es mala cosa para la economía. Pero eso no va a solucionar
el problema del desempleo ni de la pobreza en España. Según las estadísticas
oficiales el 3´2% de los menores de 16% están infra – alimentados a causa de la
pobreza: se trata de unos 239.600 menores, un 50´5% más que al comienzo de la
crisis. Con estos ciudadanos Rajoy sí que tiene una obligación: no la darles un
jamón (poco soluciona eso) sino velar porque los poderes públicos implementes
programas de nutrición que les permita superar con dignidad estos tiempos de
crisis. Supongo que como estos niños no salen en la tele…para Rajoy no existen…
jueves, 7 de julio de 2016
Austeridad y deterioro alimentario en España
La alimentación
humana es uno de los ámbitos en los que de modo más sensible dejan sentir su
huella los ciclos económicos. Ello se debe a que a lo largo del ciclo no sólo
cambian los ingresos familiares y por tanto la “cuantía” de su gasto sino
también la “composición” del mismo. Así, en épocas de crisis las familias
tienen que concentrar mayor proporción de sus menguados recursos en
alimentación prescindiendo de otros gastos menos perentorios; aunque si la
crisis se alarga incluso algunos gastos perentorios tienen que ser abandonados
por las familias (reposición de calzado, consumo eléctrico, alquiler de
inmuebles, etc).
Con las crisis
cambia incluso el tipo de alimentos que consumimos: el empobrecimiento obliga a
los ciudadanos a consumir alimentos de peor calidad y prescindir de alimentos
tales como la carne, el pescado fresco e incluso el aceite de oliva. Disminuye el
consumo de lo que en Economía se denomina “bienes normales” y aumenta el gasto
en “bienes inferiores”. Cuando la economía se recupera el efecto es el inverso.
La “Encuesta de
Presupuestos Familiares” correspondiente a 2015, recientemente publicada por el
INE es una herramienta muy útil para conocer el patrón de gasto de los hogares
y personas individuales, para saber cuánto y en qué gastan, y además ofrece una
información bastante detallada acerca de los artículos consumidos. De hecho,
esta “Encuesta” nos sirve para matizar los datos macroeconómicos con los que
cotidianamente se bombardea a los ciudadanos.
Por ejemplo: oficialmente
el PIB creció un 3´2% en 2015, su registro más elevado desde la implosión de la
burbuja inmobiliaria en 2008. ¿Significa eso que las familias se han recuperado
ya de la dilatada e intensa crisis económica? Desde luego la respuesta es NO: téngase
en cuenta que nuestra tasa de paro cerró 2015 en un nivel del 22%, casi 14
puntos por encima del nivel previo a la crisis; y que las rentas salariales (de
las que vive la mayor parte de la población) suponen hoy sólo un 54% del PIB,
su nivel más bajo desde que existen estadísticas oficiales (1961), por culpa de
las sucesivas reformas laborales que han sufrido los trabajadores de este país.
En tales condiciones es muy difícil que las familias trabajadoras (la mayor
parte de nuestra población) hayan podido recuperar el poder adquisitivo del que
gozaban antes de la crisis.
Los datos de la “Encuesta de Presupuestos Familiares”
confirman nuestra sospecha.
Si en 2007 los hogares destinaban un 14´09% de su gasto a
“Alimentación y Bebidas No Alcohólicas”, en 2014 ese ratio subió a 14´90% y en
2015, pese a la presunta recuperación, siguió ascendiendo hasta 15´04%. Entre
las familias de menor renta (por ejemplo las que ingresan menos de 1.000 €/mes)
el fenómeno es más acusado: si en 2007 destinaban a alimentación el 19´15% de
su gasto, en 2015 ha
crecido hasta el 19´34%. Las familias más adineradas (las que ingresan más de
5.000 euros al mes) no sólo han “escapado de la quema” sino que ya dejan sentir
la recuperación en su patrón de gasto: si en 2007 destinaban a alimentación el
10´59% de su gasto, en 2015 es sólo el 10´33%. Por desgracia la “Encuesta” no
ofrece información desagregada para el grupo de más de 5.000 € de ingresos
mensuales.
Dicho esto, podemos analizar qué ha sucedido con la
cantidad física (kilos, litros, etc) que las personas han consumido de cada
tipo de bien.
Desde 2007 se ha producido una notable reducción en el
consumo físico per cápita de “bienes normales”, reducción que no cesó con la
presunta recuperación económica del año pasado. Así, en 2015 el consumo de
ternera (Kg/persona) se redujo un -9´6% respecto al año anterior, y ya
consumimos un -33% menos que al inicio de la crisis (año 2007). El consumo de
pescado fresco disminuyó un -9´5% y acumula un -17´4% de caída. El de aceite de
oliva un -5´2%, acumulando un -19´5% desde 2007. El de leche cayó un -6´1% y
acumula una caída del -35´6%. Las hortalizas cayeron un -2´7% y acumula una
caída del -18%. E incluso el consumo de pan, alimento básico donde los haya,
refugio histórico contra el hambre, se contrajo un -2´4% el año pasado, y un
-10´2% desde 2007. Todos estos datos son sin duda lamentables en un país con un
sector agroalimentario tan desarrollado como el nuestro, y que continuamente
produce excedentes a los que el sistema es incapaz de dar un destino
socialmente útil. Y téngase en cuenta que se trata de datos de consumo por
persona, pero de la media de los ciudadanos, sin distinguir entre ricos y
pobres: con toda seguridad la contracción en el consumo de estos artículos es
mucho más acusada entre los componentes de hogares mileuristas. Aunque quizá
nuestro gobierne que a la gente simplemente no le apetece comer carne, o
cocinar…
Por el contrario el consumo físico de “bienes inferiores”
(productos congelados, carnes de calidad inferior, sucedáneos) se ha disparado:
las “carnes preparadas y productos que contienen carne” (chopped, mortadelas,
patés de baja calidad, etc), creció un 3´4% en 2015 y acumula un crecimiento
del 25% desde que se inició la crisis; los “despojos, menudillos y casquería”
acumula un crecimiento del 8% y las “pastas alimenticias” un 4%.
La “Encuesta” también nos proporciona datos fehacientes
sobre otro fenómeno del que se habla de forma recurrente y que ha adquirido en
la actual crisis un protagonismo singular: la “pobreza energética”. Precios en
continuo crecimiento y salarios menguantes han obligado a los hogares a
restringir notablemente el consumo de gas y electricidad. Así, desde el
comienzo de la crisis la cantidad física consumida de “gas licuado” se ha
reducido en un -30´6% y el de electricidad un -15´4%. Y nuevamente es posible
que el gobierno argumente que las viviendas son hoy más eficientes
energéticamente que en 2007, que la gente ya no tiene la estúpida manía de
dejar la luz encendida cuando abandona una habitación o que las temperaturas
son más suaves y no hace falta calefacción ni aire acondicionado…Pero el caso
es que en 2015 esos consumos volvieron a reducirse en un -6´3% y -1´7%
respectivamente: no parece que en sólo un año cambien tanto los hábitos de los consumidores
ni la estructura de los edificios… la gente es simplemente más pobre.
Con todo, lo peor es que no se vislumbra en el horizonte
que el buen comportamiento del PIB en 2015 vaya a continuar. De hecho para este
año y los siguientes las principales instituciones multilaterales auguran una
nueva desaceleración (y eso sin contar con los efectos adversos del Brexit y del
auge terrorista). El desempleo, según previsiones de la Comisión Europea, continuará
por encima del 18% hasta 2017 al menos. Ante esta perspectiva es evidente que
hace falta intervención política, un plan público que solucione lo que el libre
(y anárquico) funcionamiento de los mercados es incapaz de resolver.
domingo, 26 de junio de 2016
Brexit: la hipocresía de "votar con los pies".
En la teoría de la Hacienda Pública existe la expresión "votar con los
pies", inventada por el economista Charles Tiebout: cuando uno está
disconforme con la política de gastos e ingresos de su gobierno local, y
cree que no puede cambiarlo votando, queda la opción de irse a otro
territorio cuyo gobierno se ajuste más a nuestras preferencias.
Obviamente no todo el mundo puede hacerlo. Con ocasión del Brexit los
sesudos analistas, incapaces de asimilar
democráticamente el resultado, insultan a los británicos acusándolos de
racistas y xenófobos porque, al parecer, el descontento con la
inmigración ha sido la causa del éxito del "Leave". No seamos
hipócritas: de ser esto cierto, lo que acaban de hacer los británicos en
las urnas es lo mismo que los españoles venimos haciendo "con los pies"
desde hace 20 años: el español huye a "resorts" y urbanizaciones; migra
a colegios concertados en los que no hay...ejem...ejem..., acudimos a
la Sanidad privada para no hacer colas junto a....ejem, ejem...En
resumen: expresamos "con los pies" lo que no somos capaces de expresar
votando. ¿De verdad somos mejores que los británicos? [PD: en España,
como en Gran Bretaña, hay recursos suficientes para dar una vida digna a
todos...sólo que el capitalismo es incapaz de organizarlos bien...].
sábado, 25 de junio de 2016
Le Pen, nosotros y el Brexit
Resulta repugnante la facilidad con la que Le Pen y la extrema derecha han capitalizado el resultado del brexit. Repugnante pero lógico: mientras nosotros aún estamos debatiendo si el brexit es “de izquierdas” o “de derechas”, los fascistas lo tienen claro: el Brexit es una “oportunidad”, oportunidad para crecer en poder político y seguir suplantando a la izquierda en los barrios obreros. Cuando cayó el muro de Berlín alguien nos convenció de que el “Capitalismo” ya no existía: los partidos comunistas comenzaron a disolverse o travestirse; y no existiendo “Capitalismo” menos aún existía “clase obrera” o “lucha de clases”. Los comunistas sustituimos la “lucha de clases” por la “lucha por los estilos de vida” (Zizek): abandonamos a los obreros para centrarnos en los derechos del “Toro de la Vega”, por ejemplo…. Pero lo cierto es que el “Capitalismo” sí existe y también la clase obrera explotada. Así que cada vez que nosotros nos retraíamos la extrema derecha avanzaba con su discurso insolidario y facilón: “si echamos a los inmigrantes a más tocamos los nacionales”. Por ejemplo ¿qué hicimos los comunistas ante un fenómeno nuevo como la inmigración? retraernos: el mero hecho de unir en una misma frase las palabras “inmigración” y “problema” se consideraba retrógrado en ambientes progresistas. Eso es negarse a enfrentar la realidad. No hemos entendido que en una democracia de votantes alienados (hoy es el fútbol y la telebasura, en el siglo XIX eran la religión y el alcohol) la gente necesita discursos fáciles, directos, que le ayuden a entender la realidad y posicionarse electoralmente. Mientras los comunistas no proyectemos discursos para esa mayoría obrera explotada, la extrema derecha seguirá avanzando.
martes, 21 de junio de 2016
Copago y presupuestos familiares en España.
La crisis y las políticas neoliberales (especialmente el copago), se han
dejado sentir en materias tan sensibles como el acceso a los
medicamentos. Antes de la crisis las familias dedicaban el 1´21% de su
renta a la adquisición de medicamentos, ahora es el 1´56%. El fenómeno
es aún más grave en las familias de menor renta: aquellas que ingresan
menos de 1000 € mensuales destinaban un 1´41% a medicamentos, hoy les
supone el 1´87% (son 60€/año más que
antes de la crisis). El colectivo más perjudicado es el de los
jubilados: en ellos coincide el efecto de las bajas pensiones,
acumulación de patologías propias de la edad y el copago: antes de la
crisis destinaban a medicamentos el 1´53% de sus ingresos, hoy el 2´11%
(178€/año más que antes de la crisis). Y además muchos de ellos tienen
que ayudar a sus hijos en situación precaria. Lo peor de todo es que se
trata de una tendencia que va para largo: una vez introducida la
“cultura del copago” cualquier gobierno tiene al alcance de su mano
endurecer el acceso a los medicamentos.
miércoles, 15 de junio de 2016
Reivindicación de Rousseau.
La Revista de Economía Institucional ha tenido la cortesía de publicarme
en su nº 34 el artículo "Reivindicación de Rousseau". En él sostenemos
que la importancia que otorgó en sus obras al valor "Igualdad" ha
provocado que se le relegase a un segundo plano, si bien sus escritos
económicos son más relevantes que los de algunos de sus coetáneos a los
cuales suele hacerse referencia en los estudios de Historia del
Pensamiento Económico.[Puedes acceder al contenido completo pinchado aquí].
domingo, 12 de junio de 2016
El “euro” y debate el electoral en España.
El euro vuelve a estar
ausente del debate electoral. Otra vez. Como en el 20 – D. Mala noticia porque
pocas cosas afectan tanto y tan negativamente a nuestro nivel de vida como el
empecinamiento en permanecer en el euro. El euro nos impide salir de la crisis.
Podemos mirar hacia otro lado pero eso no cambiará la realidad: más austeridad
y más recortes son el precio a pagar por permanecer en ese club tan exclusivo y
tan inútil. Lo dicho: más austeridad y más recortes, gane quien gane las próximas
elecciones. [El libro de la foto, prologado por Julio Anguita, contiene numerosos estudios sobre la necesidad
y pasos a seguir para abandonar el euro. Y para quien lo desee también existe
una abundante bibliografía de prestigiosos economistas europeos y
norteamericanos.].
lunes, 6 de junio de 2016
¿Tan caro es un trabajador en España?
Según la “Encuesta Trimestral de Coste Laboral” (INE) sólo
un 5´1% de las empresas españolas aduce como razón para no contratar trabajadores
el “elevado coste de contratación”; para la inmensa mayoría de ellas, el 92´9%,
la razón es que “no se necesita ningún trabajador” adicional en la plantilla.
Eso demuestra que no son los “elevados” salarios los causantes de los
vergonzosos niveles de desempleo que sufrimos, y que una nueva reforma laboral
que precarice aún más el mercado de trabajo sólo servirá para enriquecer a los
capitalistas y aumentar el grado de sufrimiento de los trabajadores, pero para
nada más. De hecho el año 2015 cerró con sólo 58.868 puestos de trabajo
vacantes en los sectores no agrícolas en toda España: sólo 1 puesto ofertado
por cada 81 parados. La alternativa (reformista) pasa por estimular la demanda
agregada para que las empresas aumenten el volumen de producción y generen
empleo. Pero para eso habría que superar graves obstáculos, el principal de los
cuales es nuestra pertenencia al euro, que impide al Sector Público poner en
marcha políticas keynesianas y que nos resta mercados exteriores a causa de
nuestro tipo de cambio fijo. De la mano del euro sólo cabe esperar políticas de
austeridad, ya sea de gobiernos de izquierdas o de derechas, de Tsipras o Rajoy.
sábado, 4 de junio de 2016
Venezuela: reservas bajo mínimos.
La situación económica en Venezuela se complica. Más allá de
las informaciones manipuladas y sensacionalistas difundidas por la prensa
burguesa, lo cierto es que el país está encajando mal el desplome de los
precios del petróleo, su principal producto de exportación: las reservas
internacionales del Banco Central de Venezuela se hallan en mínimos históricos
(12.079 millones de dólares) y eso a pesar de que petróleo se ha revalorizado
casi un 75% desde enero. La administración del presidente Maduro ha reaccionado
tarde y mal: en enero devaluó el bolívar un 37% pero a pesar de ello hay
circulando 360 bolívares por cada dólar de reservas, a pesar de que el tipo de
cambio oficiales de 10 bolívares/dólar, una situación insostenible. La devaluación era necesaria pero
insuficiente: sin medidas enérgicas contra la corrupción, la especulación y la
fuga de capitales poco puede esperarse de la política económica. Los camaradas
del PCdV, leales socios del gobierno, insisten en la necesidad de que Maduro
gire a la izquierda. El tiempo se le acaba y la Revolución Bolivariana y sus
logros merecen ser salvados.
miércoles, 1 de junio de 2016
Racionamiento laboral en España
En Economía se dice que un agente está racionado si
está dispuesto a pagar (o cobrar) el precio de mercado de un bien o servicio y
sin embargo el mercado le impide cerrar ese trato. Una reciente encuesta de
Eurostat demuestra que los trabajadores españoles a tiempo parcial sufren ese racionamiento:
el 54´2% desearía trabajar a tiempo completo, al mismo salario/hora que ahora
cobran, pero el mercado no genera esos puestos de trabajo. Esto contradice el
discurso oficial del PP según el cual la flexibilidad laboral y el empleo a
tiempo parcial son demandas sociales. Falso: si con un sueldo a tiempo completo
es difícil hacer frente a la hipoteca y a los gastos habituales de una familia,
mucho más difícil lo es trabajando a tiempo parcial. Máxime si tenemos en
cuenta los miserables salarios que se pagan en España y la discriminación que
sufren quienes no disponen de jornada completa: según el INE, el coste salarial
total de un trabajador a tiempo completo es de unos 16´48 €/hora (nada de lo
que presumir); quienes trabajan a tiempo parcial lo hacen a 10´80 €/hora (un
34´5% menos).
domingo, 8 de mayo de 2016
Rajoy y el capricho del euro: ni prósperos ni iguales.
El euro es un mal negocio: no
sólo nos resta competividad y destruye empleo sino que obliga a mantener el déficit por debajo del
3% del PIB, so pena de ser multados por la Comisión Europea. Esta semana se ha
sabido que el expediente para multarnos ya está en marcha: la multa ascendería
al 0´5% de nuestro PIB (Reglamento 1467/97). Rajoy ha ofrecido una de sus “brillantes”
soluciones: hará (haremos los trabajadores) más esfuerzos para rebajar el
déficit…más IVA, más copago, menos gasto en servicios públicos…más austeridad.
Este drama no acabará hasta que entendamos que el euro es un capricho caro e
inútil: somos como el “caddie” que le paga al señorito del pueblo la cuota para
que este goce jugando en el campo de golf mientras él carga con los palos: nos
recortamos en las necesidades básicas para que Alemania y otros disfruten de
una moneda sólida. También la igualdad ante la Ley está comprometida: entre
2001 y 2005 (ver gráfico) Alemania rebasó cinco veces la barrera de 3% de
déficit. ¿Hubo multa para Alemania? Ni en broma. El euro es un “club” en el
sentido más elitista de la palabra, no una “organización democrática”.
viernes, 1 de abril de 2016
La educación de los economistas.
"Convengo
también en que la Economía, por sí sola, no da solución a ninguno de
los problemas importantes de la vida, y que por esta razón una educación
que consista sólo en Economía es muy imperfecta". Lionel Robbins
(1932).
domingo, 20 de marzo de 2016
El agua hay que pagarla, y el trabajo también.
Según los últimos datos del INE, en la Región de Murcia hay 635
explotaciones agrícolas con más de 100 hectárea cada una. A pesar ser
sólo el 2% de las explotaciones existentes, acumulan el 39% de la
tierra. No me creo que esa gente no pueda hacer frente al pago del agua
(de las desaladoras o de donde sea). Tampoco me creo que no sean
rentables si contratan a legalmente a los jornaleros. Y con menos de 100
has. también. En el campo hay mucha
explotación: se explota al trabajador y se explotan los recursos
naturales. Por eso me cuesta sumarme a esos llamamientos demagógicos de
solidaridad "con el campo murciano". No es que el campo necesite
solidaridad: es que sobra poca vergüenza. El campo es un nicho de dinero
negro y explotación salvaje. En Murcia y fuera de Murcia. Yo estoy con
el jornalero, no con el agricultor.
sábado, 19 de marzo de 2016
Hacia una tercera recesión
La economía española ha experimentado
una notable aceleración durante 2015 y se espera que el año finalice con un
crecimiento del 3´2%, el mayor registro desde la implosión de la burbuja
inmobiliaria en 2007. Son ya ocho largos años de intensa crisis que han hecho
mella en las finanzas (y la salud) de buena parte de las familias españolas.
En una típica muestra de cinismo político,
muy propia de los dirigentes del PP, Mariano Rajoy hizo de la presunta recuperación
económica su particular caballo de batalla en las pasadas elecciones. Verdadero
cinismo, porque quienes enarbolan la bandera “o nosotros o el caos” son responsables
de que esta crisis haya sido tan intensa y tan duradera. No en vano las principales
reformas acometidas por el PP (especialmente la laboral, la financiera y la
presupuestaria), amén de la cerrazón de permanecer en el euro (moneda que nos
empobrece y limita nuestra soberanía) han impreso un sesgo recesivo a nuestra
economía.
No es la primera vez que los
datos del PIB parecen anunciar el final de la crisis. Ya sucedió en 2010: en
sus tres últimos trimestres se registraron tasas positivas que parecían indicar
una pronta recuperación. Pero la historia fue muy distinta: estalló la crisis
de las finanzas griegas, los gobiernos abandonaron a toda prisa las tímidas
políticas keynesianas pactadas por el G – 20 (el “Plan – E” en España) y la
“troika” se hizo tristemente famosa por sembrar austeridad bajo chantaje de
“corralito” por toda Europa. Cabe preguntarse: si el fin de la crisis fracasó
en 2010 ¿por qué no va a hacerlo ahora que los nubarrones que se ciernen sobre
nuestra economía son tan graves o más que los de 2010?
Un examen atento de los datos nos
ofrece un panorama no tan halagüeño como el que las huestes del señor Rajoy tratan
de presentarnos.
Es obvio que la economía mundial
está en crisis: la OCDE preve que el PIB de la zona sólo crecerá un pírrico
1´4%, y un 2% la estadounidense. Estos evidentes signos de desaceleración que
pueden afectarnos tanto vía exportaciones como por el “efecto riqueza”. La
economía china parece incapaz de continuar registrando las tasas de crecimiento
de las dos últimas décadas, lo cual se ha traducido en un desplome del 45% en
la Bolsa de Shanghai desde el verano pasado. Ese empobrecimiento obligará a
bancos e instituciones chinas a malvender activos exteriores para lograr
liquidez presionando a la baja las cotizaciones bursátiles también en España: no
en vano el IBEX – 35 se ha contraído un 38% en ese mismo periodo.
Tampoco parece que a pesar de los
ingentes recursos gastados en rescatar la banca europea ésta nos vaya a deparar
grandes alegrías. Sin ir más lejos, el Deutsche Bank, buque insignia de la
banca alemana, ha perdido en unos días más del 40% de su valor en bolsa, y dado
lo interconectado que está el sistema financiero mundial, es de esperar que
arrastre consigo a nuestro sistema financiero a pesar del dineral que hemos
destinado a su salvamento tras la “orgía inmobiliaria”. Ahí están los datos: los
gobiernos europeos han inyectado 192.784 millones de euros netos y han
contraído avales a favor de la banca rescatada por valor de 271.300 millones….y
aun así nadie puede afirmar con rotundidad que el sector se haya sobrepuesto a
sus excesos especulativos. Lo más probable es que en los próximos meses
asistamos a nuevas rondas de rescates, con más recortes, más IVA y más
desregulación laboral como contrapartida: trabajar más por menos para salvar el
sistema financiero con dosis adicionales de plusvalía.
Hay que admitir que no todo ha
ido mal en el plano internacional pero para nuestra desgracia, el gobierno del
PP lo ha gestionado mal. Es el caso del efecto potencialmente beneficioso que la reducción de la cotización del petróleo
podría haber tenido en la actividad y el empleo: se ha desperdiciado porque el
oligopolio energético (con la pasividad o connivencia del gobierno) ha impedido
que se trasladara al precio de los combustibles. Los datos no mienten: desde marzo
de 2012 el precio del petróleo (en euros) ha disminuido un 70%, el de la
gasolina sólo un 22%.
Por otra parte las bases de
nuestro crecimiento son muy endebles y coyunturales. Vivimos un espejismo:
España se está beneficiando de la crisis de nuestros principales competidores
turísticos: buena parte de la ribera africana del Mediterráneo (Túnez, Egipto…)
y la propia Turquía, están perdiendo turistas que recalan en nuestras ciudades,
buscando destinos seguros, lejos de las amenazas yihadistas. En 2015 recibimos la
cifra record de 68´1 millones de turistas extranjeros: 3´1 millones más que en
2014 y de hecho hoy recibimos 15´4 millones de turistas más que cuando estalló
la “primavera árabe” (2010). Los efectos benéficos de la coyuntura turística no
solo no van a durar siempre, es que tampoco son especialmente positivos:
generan mayoritariamente empleos temporales y con salarios muy precarios. Según el INE, el salario por hora trabajada
en “Hostelería” es de 9´40 euros: el salario más bajo de todos los sectores (“Agricultura”
aparte), un 37% inferior al salario medio (14,87 €/hora, tampoco gran cosa).
Como decíamos, las principales
reformas diseñadas por el PP han sido un lastre para la recuperación económica.
Es el caso de la costosa reforma
financiera, que amén de costar mucho dinero ha eliminado las cajas de ahorros y
reforzado el poder oligopolístico de la banca. El sector público ha inyectado
46.378 millones de euros y ha contraído avales en favor de la banca valorados
hoy en 55.090 millones de euros. Además han recibido hasta 389.000 millones de
euros en préstamos del BCE a tipos muy próximos al 0%. Y sin embargo la banca
no presta, el crédito no despega: son ya 58 meses consecutivos de contracción
del crédito a hogares y empresas. Nos guste o no el capitalismo tiene su propia
lógica: no es posible crecer sin una producción masiva de bienes de consumo. Es
alienante y es antiecológico, cierto, pero forma parte de las reglas básicas
del sistema. Y esta condición no puede cumplirse sin la expansión continua y
creciente del crédito, cosa que hoy por hoy no se está produciendo. La
conclusión es clara: al convertir a la banca privada en árbitro de los intereses
públicos, sólo se ha conseguido que aquella imponga sus propios intereses (su
propio pánico) a los intereses generales. Hace falta banca pública que traslade
a la economía productiva los ingentes recursos que permanecen empantanados en
el sistema financiero.
La reforma laboral de febrero de
2012 es otro lastre para la recuperación de la actividad y el empleo: al
facilitar el despido (tanto individual como colectivo) y reducir drásticamente
las indemnizaciones, todos los trabajadores somos ahora objetivamente menos
solventes; la probabilidad de que no podamos hacer frente a hipotecas y
créditos al consumo se ha elevado lo cual, unido a la actitud codiciosa y miope
de la banca, impide el acceso al crédito y el despegue del consumo. Además de
derogar la reforma laboral de 2012 es necesario imponer directrices a la banca
que relajen las condiciones de acceso al crédito. Otra consecuencia ha sido el
desplome la participación de los salarios en el PIB: si en 2008 las rentas de
trabajo constituían el 58% del PIB, en 2015 se redujo al 54% y se prevé que
descienda al 53% en 2017.
La reforma de las finanzas
públicas, que subordina el gasto público al trasnochado principio de “equilibrio
presupuestario” en todas las AAPP, imprime un sesgo recesivo en momentos en lo
que se espera del Estado es un papel dinamizador de la economía. El “techo de
gasto” hará que los presupuestos tengan cada vez un menor peso en la economía. Se
trata en definitiva de una reforma que desactiva los presupuestos como
herramienta de política fiscal anticíclica.
Pero si la política monetaria
está secuestrada por el BCE al servicio de la estabilidad de precios, y si la
política fiscal está constreñida por el equilibrio presupuestario y el techo de
gasto…¿qué herramientas quedan a los poderes públicos para intervenir en la
economía y lograr el pleno empleo? No son otras que las típicas del “consenso
de Washington”: políticas agresivas de “desregulación laboral”, “desprotección
social” y “privatizaciones”. En otras palabras: “reformas al estilo de la
troika”.
Comenzaba diciendo que el actual
repunte del PIB es un espejismo, que probablemente nos asomemos a una tercera
recesión. Vivimos un momento crítico: cuando parecía que no quedaba más gasto público
por recortar la Comisión Europea ya ha lanzado varios globos sonda: exigirán al
nuevo gobierno recortes de entre 9.000 y 20.000 millones de euros. Recortes y
crisis que se va a cebar con una clase obrera empobrecida: hoy solo 45 de cada
100 parados cobra alguna prestación cuando al inicio de la crisis (2007) eran
77 de cada 100, y la prestación media es de sólo 780 € mensuales, un 24% menos.
Al menos una conclusión es clara: los comunistas seguiremos siendo necesarios
en el futuro inmediato para defender a los trabajadores de las nuevas
agresiones de que van a ser objeto.
miércoles, 27 de enero de 2016
Un año con Tsipras
Este
25 de enero se cumple el primer aniversario de la histórica victoria de Syriza,
la amplia coalición de la izquierda griega, en las elecciones generales. Al día
siguiente, el candidato de la coalición (Alexis Tsipras) juraba el cargo de
Primer Ministro y formaba un gabinete progresista en el que daba entrada al
carismático y prestigioso economista Yanis Varufakis.
La
victoria de Syriza, ampliamente celebrada en Europa por organizaciones
políticas, sindicales y sociales pertenecientes al ámbito de la izquierda
transformadora” (entendida ésta como la izquierda no socialdemócrata o no
incrustada en el establishment capitalista), devino pronto en una rocambolesca
historia de desencuentros y decisiones absurdas, en la fractura interna de la
coalición y en el abandono de los fundamentos programáticos con los que la
coalición había ganado el apoyo de los electores (el conocido como “Programa de
Salónica”).
Recordemos
que el “Programa Salónica” propugnaba “cancelar la mayor parte del valor
nominal de la deuda pública para que sea sostenible en el contexto de una «Conferencia europea de la deuda»…
Incluir una «cláusula de crecimiento» en el pago de la parte restante de la
deuda, de modo que sea financiada en base al crecimiento y no el presupuesto.
Incluir un período significativo de gracia («moratoria») en el servicio de la
deuda para dedicar fondos al crecimiento. Excluir la inversión pública de las
restricciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Un «New Deal europeo» de inversión
pública financiada por el Banco Europeo de Inversiones. Flexibilización
cuantitativa del Banco Central Europeo con compra directa de bonos soberanos”. En
definitiva, se trataba de un programa progresista y bastante innovador visto
con amplias simpatías por la izquierda europea.
Tras
un primer momento de valiente y legítima confrontación en la que el gobierno de
Tsipras esgrimió el “Programa de Salónica” frente a las exigencias neoliberales
de la Comisión Europea (Varufakis llegó incluso a negar capacidad de interlocución
a la “troika”); el gobierno de Syriza se embarcó en una estrategia absurda.
Incomprensiblemente convocó para 5 de julio de 2015 un referéndum pidiendo el
“No” a las políticas de austeridad negociadas entre la “troika” y el anterior
gobierno. ¿Qué necesidad había de celebrar un referéndum anti – austeridad
cuando Syriza ya había recibido un mandato claro en las urnas para poner fin a
tales políticas? ¿Quizá cargarse de razones para endurecer su posición
negociadora frente a la “troika”?. Puede ser. El caso es que el gobierno de
Syriza ganó el referéndum y, paradójicamente, Tsipras optó por expulsar al
carismático Varufakis del Gobierno griego el 6 de julio y lo sustituyó por el
economista Euclides Tsakalotos, u intelectual de aureola radical que, una vez nombrado
ministro, incomprensiblemente se encargaría de sepultar el “Programa de
Salónica” y negociar con la (innombrable) “troika” un “Memorándum de Entendimiento”
(MoU) el 19 de agosto de ese mismo año. Recordemos que el MoU no es más que la
prórroga del plan de rescate basado en políticas de austeridad firmado por el
líder del PASOK en 2012.
En
resumidas cuentas, la esperanzadora victoria de Syriza se transformó en uno de
los mayores fiascos de la izquierda europea, proyectando un halo de frustración
que todavía pervive entre quienes se atreven a enarbolar la bandera de la “izquierda
transformadora”.
Hay
una enseñanza adicional. La experiencia de Syriza ha demostrado que el euro es
mucho más que una moneda: es una herramienta de control político y financiero.
Y ha quedado demostrado que es una irresponsabilidad acceder al gobierno sin
haber resuelto con seriedad la posición del partido aspirante al poder frente a
esa moneda única. Euro y austeridad van de la mano: no es posible poner fin a
las políticas de austeridad sin abandonar el euro. Y no sólo porque quienes
gobiernan el euro (BCE) pueden imponer una crisis de liquidez (un “corralito”,
como de hecho sucedió) a los gobiernos díscolos que pretenden apartarse de la austeridad
neoliberal, doblegando con ello a una opinión pública con débil formación
política y democrática. Es que, incluso en el mejor de los casos y con buena
voluntad, no se puede implementar una política fiscal expansiva cuando se
carece de autonomía en el ámbito de la política monetaria para financiar esa
expansión. Syriza llegó al poder sin haber resuelto ese dilema y pagó las
consecuencias, del mismo modo que en cualquier otro país, también España, le
puede suceder a cualquier fuerza progresista: sin autonomía monetaria un
gobierno es poco más que un mero gestor de políticas de austeridad, condenado a
recortar gasto público.
¿Qué
ha dado de sí este año de postración ante la “troika”?
Como
cabía esperar el recetario neoliberal asumido por Tsipras en el “MoU” (recordemos
que no es más que la continuación del “Programa de Ajuste Económico” pactado
por Papandreu en 2012), sólo ha servido para elevar aún más el insoportable
nivel de endeudamiento del país (debido a los estratosféricos préstamos que se
solicitaron para recatar a la banca griega); y lejos de lograr mejoras
macroeconómicas (crecimiento del PIB, reducción del desempleo) todo ha dido a
peor, tal y como se muestra en los datos del Cuadro
1.
En
2015, el primer año de Tsipras, el PIB heleno decreció un -1,4%, para 2016 se
espera una contracción similar (-1,3%) y, si el escenario internacional no continúa
deteriorándose, por fin en 2017 el PIB registraría crecimiento positivo. Todo
puede ir aún a peor si la crisis de las finanzas chinas se traduce en una
recesión global. Correlativamente el nivel de desempleo se ha estancado en
niveles indecentemente elevados y se espera que continúe por encima del 24% de
la población activa incluso en 2017. Otro tanto ha sucedido con el nivel de
pobreza: con la gestión de Tsipras el 36% de los griegos están amenazados por
la pobreza, el mismo registro que con gobiernos de derechas y socialdemócratas
que le precedieron.
Como
hemos indicado el yugo de la deuda (ya sea medido en proporción al PIB o en
términos nominales) ha crecido de forma importante durante el primer año de
mandato de Tsipras: concretamente en 20.200 millones de euros adicionales,
equivalentes al 16,2% del PIB. Y de hecho, en términos nominales se espera que
la deuda pública siga creciendo en 2016 y 2017: 6.000 y 4.600 millones de euros
respectivamente. No ha habido ni auditoría de deuda ni gaitas. Y por supuesto queda
pendiente el examen de los sospechosos procesos de privatización de empresas
públicas (el “Programa de Salónica” prometía anularlos) que en numerosos casos
han beneficiado a empresas alemanas.
En
definitiva un balance decepcionante para el primer año de gobierno de Syriza y
malas expectativas para los venideros. Quien se aferra al euro se aferra a toda
la carga ideológica que conlleva, particularmente en materia de política
económica.
Cuadro 1
Previsiones económicas de Grecia
|
||||
|
2014
|
2015
|
2016
|
2017
|
PIB
|
0,7%
|
-1,4%
|
-1,3%
|
2,7%
|
Paro
|
26,5%
|
25,7%
|
25,8%
|
24,4%
|
Déficit
|
-3,6%
|
-4,6%
|
-3,6%
|
-2,2%
|
Deuda (% del PIB)
|
178,6%
|
194,8%
|
199,7%
|
195,6%
|
Deuda (miles de millones)
|
317,1
|
337,3
|
343,3
|
347,9
|
Fuente: Ameco Database
(Comisión Europea)
|
lunes, 18 de enero de 2016
La morosidad crediticia se resiste a bajar en España.
La morosidad crediticia se
resiste a bajar: según datos del Banco de España, después de haber tocado techo en el 13%, ahora se mueve en la horquilla
del 10%-11%. Concretamente en noviembre fue del 10,3%: un dato de morosidad excesivamente
elevado y que anticipa que ni la recuperación económica cacareada por Rajoy va
a ser duradera, ni va a servir para aliviar la capacidad de las familias para
hacer frente a sus deudas. Así no hay recuperación económica. Recordemos que
durante el "boom inmobiliario" la morosidad era del 0,5% de media. En
estas condiciones sin banca pública no despegará el crédito.
domingo, 27 de diciembre de 2015
"Plan E: la estrategia keynesiana frente a la crisis en España"
La "Revista de Economía Crítica" ha tenido la cortesía de
incluir mi artículo "Plan E: la estrategia keynesiana frente a la crisis
en España" en su último número (ver aquí). Pese a la extendida creencia popular en
sentido contrario, el Plan - E tuvo un impacto muy escaso en el déficit y el
endeudamiento públicos. Víctima de la doctrina neoliberal imperante, el Plan E
fue breve y de poca intensidad, de modo que no pudo cumplir el papel
dinamizador de la economía que hubiese sido deseable.
Durante los años 2008 y 2009 el Gobierno de España implementó un conjunto de estímulos fiscales conocidos como "Plan E" para hacer frente a la mayor crisis económica de las últimas décadas. El tamaño del plan fue muy limitado ya que su importe, difícil de precisar, estuvo entre el 1,43% y el 3,1% del PIB. El "Plan E" no logró tener la incidencia esperada: sólo se generaron empleos equivalentes al 2,9% de la población activa y no evitó que el gap de renta pasase del +1,3% de 2008 a -7,5% entre 2008 y 2013. En cuanto a su impacto en el déficit y el endeudamiento público, sólo entre un 7% y un 15% del déficit público registrado en 2008 y 2009 puede atribuirse al "Plan E", y como mucho un 11,8% del incremento de la deuda pública registrado en esos años.

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